La seguridad del paciente en los Planes de Calidad del SNS
Cuando hablamos, leemos o nos informamos sobre seguridad del paciente en muchísimas ocasiones encontramos alusiones al Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud (SNS). Pero… ¿sabemos en qué consiste exactamente y qué relación concreta tiene con la seguridad de los pacientes? Hoy queremos revisar el propósito y contenido de estos planes elaborados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI).
Aunque la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud español contempla en su Capítulo VI, Sección I, artículo 61, el desarrollo de Planes de Calidad del Sistema Nacional de Salud, no fue hasta septiembre de 2005, en la II Conferencia de Presidentes, cuando se concretó formalmente la elaboración del Plan por parte del entonces Ministerio de Sanidad y Consumo.
Tras dicho acuerdo, en marzo de 2006 se presentó el primer Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud, que tiene como objetivo principal “dar respuesta a los retos que tiene planteados el SNS, incrementando la cohesión del sistema; garantizando la equidad en la atención sanitaria a los ciudadanos, con independencia del lugar en el que residan; y asegurando que esta atención sea de la máxima calidad”.
El Plan de Calidad para el SNS se estructura en seis grandes áreas y 12 estrategias:
- Salud y prevención
- Estrategia 1. Proteger la salud.
- Estrategia 2. Salud y Hábitos de vida.
- Equidad
- Recursos Humanos
- Excelencia Clínica
- Estrategia 6. Evaluar las tecnologías y procedimientos clínicos como soporte a las decisiones clínicas y de gestión.
- Estrategia 7. Acreditar y auditar centros y servicios sanitarios.
- Estrategia 8. Mejorar la seguridad de los pacientes atendidos en los centros sanitarios del SNS.
- Estrategia 9. Mejorar la atención a los pacientes con determinadas patologías.
- Estrategia 10. Mejorar la práctica clínica.
- Tecnologías de la Información
- Estrategia 11. Sanidad en línea.
- Transparencia
Énfasis en la seguridad de los pacientes y la excelencia clínica
De esas 12 estrategias, 41 objetivos y 189 proyectos de acción desde Fidisp nos interesan especialmente aquellos que tienen que ver con la seguridad y la calidad, puntos que además tienen una especial importancia dentro de los Planes de Calidad para el SNS (tanto en el de 2006 como en el de 2010). Y es que el área de excelencia clínica es la que incluye un mayor número de estrategias a desarrollar y objetivos que cumplir de todo el plan.
Pero ¿qué han logrado los Planes de Calidad para el SNS en materia de calidad asistencial y seguridad del paciente desde su puesta en marcha? Según el balance realizado por el propio Ministerio del Plan de Calidad de 2006 y para un periodo de aplicación de dos años (2006-2008) se ha avanzado en materia de acreditación y auditoría de centros y servicios sanitarios. Con la participación de sociedades científicas y otros expertos se han elaborado una veintena de informes de Estándares y Recomendaciones en Calidad y Seguridad, entre los que se pueden encontrar los de Cirugía Mayor Ambulatoria, Hospital de Día, Bloque Quirúrgico, Cuidados Paliativos, Maternidad Hospitalaria, Laboratorio Clínico Central o Unidad de Tratamiento del Dolor, entre otros.
En cuanto a la mejora de la cultura de seguridad entre profesionales y pacientes el Ministerio destacaba en su balance del Plan la formación de más de 5.000 profesionales en este sentido, así como la realización de los estudios ENEAS y APEAS o la financiación de proyectos de investigación y la realización de tres informes jurídicos para avanzar en la reforma de la normativa española para permitir un sistema de notificación de eventos adversos no punitivo. En este punto también se han realizado proyectos o campañas dirigidos a la identificación inequívoca de pacientes, higiene de manos, prevención de infecciones relacionadas con la atención sanitaria (IRAS), etc.
Fruto del Plan de Calidad para el SNS son las Estrategias de Cáncer, Cardiopatía Isquémica, Diabetes, Salud Mental, Cuidados Paliativos e Ictus, entre otras, para mejorar la atención a pacientes con determinadas patologías. También la creación de herramientas específicas para la difusión de información para mejorar la práctica clínica, como el portal web de Seguridad del Paciente o la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS, que se han unido a otras iniciativas previas del Ministerio, como Guía Salud (una biblioteca virtual de guías de práctica clínica) o la web de acceso libre a la Biblioteca Cochrane en España, herramientas que sin duda también ayudan a mejorar la calidad de la atención sanitaria y la seguridad de los pacientes.
De los Planes de Calidad a la Estrategia de Seguridad del Paciente
Tras más de diez años desde la puesta en marcha de los Planes de Calidad del SNS y del despliegue de acciones de calidad y seguridad del paciente en las comunidades autónomas, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad publicó en el año 2015 la actualización de la Estrategia de Seguridad del Paciente para el quinquenio 2015-2020 (a petición de las CC.AA). En la elaboración de esta estrategia han participado, además de todas las autonomías, 60 sociedades científicas, la red de escuelas de pacientes y otros expertos del ámbito académico. El objetivo de dicha estrategia es tener un instrumento que de una visión general de lo realizado previamente y facilite la toma de decisiones consensuadas en torno a la Seguridad del Paciente.
El documento incorpora las líneas estratégicas ya establecidas por el Ministerio y las Comunidades Autónomas; recoge las recomendaciones internacionales actuales en materia de seguridad del paciente; incorpora los logros y fortalezas alcanzados; propone objetivos y recomendaciones a partir de las mejores evidencias disponibles. Pero lo más importante es, sin duda, la propuesta de un sistema de evaluación de la propia estrategia para el que se utilizarán una serie de indicadores y criterios consensuados con las CC.AA. Este sistema, que todavía está en desarrollo será clave y, creemos, el punto de inflexión para que podamos medir realmente la implantación en nuestro país de las recomendaciones nacionales e internacionales en seguridad del paciente y calidad asistencial, así como conocer datos sobre su utilidad. No vemos el momento de que este sistema de evaluación vea, por fín, la luz.