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El papel del paciente en la identificación de riesgos asistenciales

En 2014 un grupo de investigadores miembros de Fidisp recibió una de las 50 Ayudas a la investigación Ignacio H. Larramendi que otorga anualmente la Fundación MAPFRE como apoyo económico para la realización de proyectos de investigación en las áreas de Promoción de la Salud y Seguro y Previsión Social. Gracias a esta ayuda, el grupo coordinado por el Dr. Manel R. Chanovas y formado por Joan Altimira Ruiz, Carlos Luaces Cubells, Fermín Roqueta Egea y Santiago Tomás Vecina ha podido llevar a cabo el proyecto “Participación del paciente en su seguridad”, y que tras más de dos años de trabajo, ahora ve la luz.

Y es que desde Fidisp estamos convencidos de que la seguridad del paciente puede avanzar si les implicamos también en la detección de riesgos asistenciales y tomamos en cuenta la experiencia del paciente para mejorar las medidas implantadas en materia de calidad y seguridad en los centros sanitarios.

Partiendo de esa hipótesis el proyecto de investigación de Fidisp tenía un objetivo claro: conocer la percepción de seguridad vivida por el propio paciente durante la asistencia hospitalaria y elaborar a partir de ella recomendaciones que ayuden a reducir los riesgos asistenciales fomentando la participación activa de los pacientes en su propia seguridad.

1 cuestionario, 5 hospitales y 500 pacientes

Para llevar a cabo el proyecto, el grupo de trabajo diseñó y validó un modelo de cuestionario sobre seguridad dirigido al paciente después de una exhaustiva revisión bibliográfica y de la revisión y consenso con un grupo de 16 consultores externos (mediante la técnica Delphi) del cuestionario propuesto. Así, en septiembre de 2015 comenzó la fase de validación de las encuestas, que finalizó en febrero de 2016, tras recabar un total de 500 cuestionarios entre los hospitales participantes.

A las respuestas de los propios pacientes se sumó el análisis, realizado por el equipo de Fidisp, de la presencia en los registros del centro sanitario (sistema de notificación voluntaria y/o historia clínica del paciente) del evento adverso o problema de seguridad detectado por el paciente y su concordancia en la valoración del impacto. Además, los resultados obtenidos de las encuestas fueron debatidos y contrastados en un grupo focal mixto (profesionales sanitarios y pacientes).

Notable en seguridad percibida

El análisis estadístico de los cuestionarios permitió concluir que los pacientes tenían una notable percepción de seguridad relacionada con la asistencia prestada (puntuación media de 8,35 puntos).

Del total de pacientes que respondieron la encuesta solamente un 9,1% fue consciente de haber sufrido un problema de seguridad. Aunque con una incidencia baja, las infecciones, caídas, problemas con el diagnóstico, alergias y errores de medicación fueron los problemas de seguridad más habituales detectados por los pacientes. Sin embargo, como pudieron constatar los investigadores, no se encontró correlación entre incidente/evento adverso detectado por el paciente y declaración en el sistema de notificación del centro por parte de los profesionales .

Además, la escasa información o su ausencia total, la no solicitud de disculpas y la falta de participación en la toma de decisiones para resolver los eventos fueron las cuestiones más negativas indicadas por los pacientes.

En prevención falta comunicación

Una de las conclusiones más importantes y preocupantes que se extrae de las respuestas de los participantes en el estudio es que la comunicación falla. Y es que más del 25% de los pacientes refirió haber recibido escasa o nula información sobre los riesgos de los tratamientos o pruebas diagnósticas a los que iban a ser sometidos. Además un 35% de los entrevistados indicó que no se le consultó su opinión sobre los planes de cuidados y tratamientos y, en general, que no recibió información sobre las normas y prácticas del hospital para prevenir errores e incidentes (72% de los entrevistados) ni sobre los derechos y deberes de los pacientes durante su ingreso hospitalario.

Sin embargo, la información no falla en todo el proceso. Los pacientes entrevistados sí estuvieron satisfechos con la información recibida sobre su enfermedad y, además, valoraron positivamente el entorno físico, las habilidades del personal, el equipamiento y la disponibilidad de medicación -todos ellos factores que influyen en la seguridad-, así como la protección a su intimidad por parte del personal sanitario.

A partir de los resultados de este proyecto de investigación de Fidisp se puede concluir que uno de los pasos que se pueden (y se deben) dar en materia de seguridad del paciente es fomentar la participación y colaboración de éstos (tanto de asociaciones como de enfermos individuales) y de los profesionales sanitarios para identificar, señalar, abordar y, en definitiva, reducir los riesgos asistenciales.

Puedes descargar la memoria completa del proyecto “Participación del paciente en su seguridad” desde la sección Biblioteca de nuestra web.